Si tiene un trastorno hemorrágico, su sangre no coagula adecuadamente. Esto podría deberse a una deficiencia o mal funcionamiento de una proteína llamada factor de coagulación o plaquetas. El sangrado incontrolado puede ser doloroso y tener consecuencias a largo plazo. En muchos casos, existe un tratamiento razonable. Escuchar un diagnóstico de un trastorno hemorrágico o cualquier otra afección crónica puede resultar muy difícil. Es importante saber que las personas con trastornos hemorrágicos pueden llevar una vida plena.
Ya sea que le hayan diagnosticado recientemente, sea padre de un niño recién diagnosticado o haya vivido con un trastorno hemorrágico toda su vida, el conocimiento es poder.
Si cree que podría tener un trastorno hemorrágico, consulte a un experto. Los hematólogos son expertos en trastornos hemorrágicos. Pueden diagnosticar su trastorno hemorrágico, brindarle orientación para controlar su trastorno hemorrágico y recetarle los tratamientos y terapias para garantizar el mejor resultado posible.
Los trastornos hemorrágicos son complejos y a menudo requieren la colaboración de otros profesionales de la salud, como enfermeras, fisioterapeutas, genetistas y trabajadores sociales. Para facilitar la atención integral de pacientes con trastornos hemorrágicos, el gobierno federal de los Estados Unidos proporciona financiación para Centros de tratamiento de hemofilia a través del país. Los HTC ayudan a coordinar su atención con otros expertos médicos para tratar todos los aspectos de su trastorno hemorrágico.
Para obtener más información sobre los trastornos hemorrágicos, consulte Centro de aprendizaje.