Tatuajes

¡Nuestro hijo Michael nos sorprendió recientemente con la noticia de que iba a hacerse un tatuaje! Lo sé, lo sé, tiene 26 años y puede tomar sus propias decisiones. Pero todavía tiene hemofilia B grave con inhibidores. Tengo ese nudo en el estómago que todas las mamás tienen: es una combinación de náuseas y nervios. Respiré hondo y sólo escuché.
Me consoló cuando nos dijo que había investigado mucho y había pensado mucho en este tatuaje. Encontró un artista que hizo el tipo específico de tatuaje que estaba buscando. La tienda fue muy agradable y profesional. Tuvo varias consultas con este artista. Michael fue sincero acerca de su hemofilia y pasó mucho tiempo discutiendo esto con su artista. ¡Esta iba a ser la primera vez que este artista completaba un tatuaje en alguien con hemofilia!
Michael aplicó algunas dosis de factor, pero no hubo sangrado. Aparentemente, existen ciertas técnicas de tatuaje que son más suaves para la piel que otras. El tatuaje es un precioso colibrí volando junto a unas cannas, una flor tropical.
Esto ocupa un lugar especial en mi corazón. A mi padre, con quien Michael era muy cercano, le encantaban los colibríes. Los tenía en su patio trasero volando alrededor de cañas rojas. Michael y su abuelo solían sentarse afuera y observar estos pájaros. Michael decía que los colibríes volaban justo al lado de mi padre.
Aunque los tatuajes son mucho más comunes que cuando yo era un adulto joven, siempre debes usar tu cabeza y tu corazón. No te daré un sermón sobre cómo esta imagen quedará en tu cuerpo para siempre, sino que te alentaré a que hagas lo más inteligente. Investiga y sé honesto y abierto con tu artista.
Karen y su hijo adulto, Michael, viven en Ohio.
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