Vídeo de FitFactor: Natación: un entrenamiento seguro y eficiente

La natación a menudo se recomienda como una forma ideal de ejercicio para personas con trastornos hemorrágicos por diferentes razones. Para empezar, la natación permite fortalecer los músculos de una forma que no supone un peso para las articulaciones y, por tanto, reduce la probabilidad de sufrir hemorragias por impacto o presión. También permite realizar un entrenamiento de resistencia de todo el cuerpo desde el agua, desde las piernas y el tronco hasta los hombros y la espalda, todo lo cual se puede ajustar a diferentes intensidades. Por último, la resistencia del agua limita la velocidad y el impulso, eliminando el riesgo de sufrir una lesión por el impacto. Debido a su naturaleza de bajo impacto, la natación a menudo se puede practicar y disfrutar durante toda la vida.
Si bien la natación se considera una de las formas más seguras de actividad física para las personas con trastornos hemorrágicos, aún es necesario considerar los riesgos asociados con el deporte. Los nadadores que tienen hemofilia son propensos a sufrir las típicas lesiones por uso excesivo causadas por el ejercicio repetitivo y pueden tener un estrés excesivo en una articulación que ya está artrítica o afectada.
Este video Revisará los beneficios, pros y contras de nadar largos y cómo mantenerse seguro y saludable en el agua. Es posible que se requieran adaptaciones de natación según sus necesidades individuales, y es una buena idea buscar la instrucción adecuada de un entrenador de natación calificado. Con el entrenamiento y la técnica adecuados, la natación es una excelente manera de desarrollar músculos, lo que a su vez protege nuestras articulaciones. ¡Mira este video de natación para obtener más información!
Como siempre, consulta con tu fisioterapeuta o médico antes de iniciar cualquier nueva actividad física.
Enlace al vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=algecpf26KQ